Te extraño cuando la aurora comienza a florecer
cuando me río y lloro yo te añoro,
como al sol cuando hace frío
en cada paso, en cada momento, a cada segundo
con tus virtudes y con todos tus errores...

Extraño tu risa y tu enojo
como extraña la noche a las estrellas
como se aquietan los sueños después de la pesadilla...

Extraño tu misterio y tu mirada
dos enjambres encerrados en tu hondura,
tus cabellos los extraño,
son mis hebras ondulantes, mi olor y mi regazo...

Tu ausencia es mi búsqueda hacía tí en cada montaña
en cada cosa que veo hay algo de tí...

En el espacio en que me muevo
algo sale de tí emerge , emana, camina a mi lado...

No mirarte es quebrarme en mil pedazos, y prefiero
todo el daño que me hagas
a tu invisible no presencia...

Mis ojos se ahogan y mueren en tu llanto,
mi mirada se malogra solo por buscarte...

Extraño tu dulzura y me extraño en tí
porque como yo eras, como yo sufrías
pero en dimensión diferente...

La luna se agranda y ilumina la noche,
yo solo camino pensando en tu encuentro,
no reiré ya contigo,
ni nuestros cuerpos se hundirán
juntos en la pasión...

Ya el mismo ruido nos dejara de lado,
y las cosas no serán las mismas,
pero nos acordaremos eternamente
el uno del otro;
pues yo te besaré en cada sueño.